The Medium es la historia de la herencia de un chamán en Tailandia del Nordeste. Lo que podría estar poseyendo a un miembro de la familia puede no ser la Diosa que se imaginan que es.
- IMDb Rating: 6,7
- RottenTomatoes: 82%
Película / Subtítulo (Calidad 1080p)
Vista en el pasado Festival de Sitges, The Medium comienza contándonos el día a día de una chamana tailandesa para luego centrarse en la posibilidad de que alguien de su familia haya sido poseído. Eso lleva a que la película va evolucionando, incidiendo primero en lo más cotidiano y las particularidades culturales del lugar en el que transcurren los hechos para luego ir poco a poco transitando por caminos que seguramente resulte más familiares para los amantes del cine de terror.
¿Quiere decir decir que lo mejor de la película está en su tramo inicial y que al final acaba cansando? En mi caso sucedió justo lo contrario, fue en esa fase más calmada donde a veces me dio la sensación de que The Medium estaba dando un poco vueltas sobre lo mismo. No es que llegase a aburrirme, pero sí fue entonces donde se nota que quizá dura más de la cuenta sin ofrecer a cambio una profundización realmente estimulante en lo que plantea.
No obstante, el tema de la posesión va adueñándose de forma progresiva e inexorable del relato escrito por Na Hong-jin (The Chaser y The Wailing) y Banjong Pisanthanakun, director de Shutter, este último también encargado de la puesta en escena, lo cual deriva en que ese componente documental que tiene la película en lo visual de paso a una mayor presencia de elementos propios del found footage. Usados hasta la saciedad en algunos casos, pero que aquí funcionan con una precisión impecable.
Es además entonces cuando todo lo referido al trabajo de ambientación da pie a una atmósfera cada vez más enrarecida a medida que se acerque el día de procedimiento con el que se va a intentar luchar contra la posesión. Ahí Pisanthanakun sabe jugar muy bien con las situaciones de impacto para llevar al espectador a donde desea, culminando así con una cierre contundente que lleva hasta sus últimas consecuencias lo que había ido sembrando hasta entonces. (Mikel Zorrilla – Espinof.com)
Banjong Pisanthanakun había conocido cierto reconocimiento internacional por Shutter (2004), una película que combinaba de manera efectiva elementos del folclore tailandés con una narrativa propia del cine norteamericano. Sin embargo, el cineasta no volvió a dirigir nada que pudiera igualar el fenómeno Shutter en la década siguiente. Sin embargo, parece que con The Medium, otra película de terror, parece que el cineasta ha dado con algunas de las teclas que le habían funcionado anteriormente. Aún así, no llega a la frescura de su debut.
The Medium utiliza el formato del falso documental, que funciona en su primera mitad, cuando el pacto de ficcionalidad está en pie. Nos adentramos en la vida de una medium, y al película realiza una radiografía de manera pretendidamente realista de la vida cotidiana tailandesa, en sus aspectos religiosos. A pesar de que para el espectador occidental esto pueda suponer un shock por su desconocimiento, se disfrutan estos primeros minutos, que están rodados empleando un lenguaje casi documental. A eso se le suma una fotografía preciosista y un amor por los detalles, así como un saber hacer en el tema. Desde luego, queda claro que Banjong Pisanthanakun domina el suspense.
The Medium da un giro de tercio cuando de repente se nos presenta la posibilidad que uno de los miembros que había aparecido en el documental este poseído por una entidad. En esta segunda mitad de la película es cuando la película se vuelve más «obvia» y cercana a los clichés más vistos del cine de terror. Ojo, porque muchos de ellos, a pesar de que ya nos han sacado de la credibilidad, funcionan. Las imágenes de la muchacha agazapada mientras parece realizar gestos extraños (propios de una endemoniada) no son desde luego nada novedoso en el cine de terror, pero consiguen crear un clima de inquietud.
Pero acaba ya todo torciéndose cuando The Medium pierde toda coherencia y se enfrasca en un delirio colectivo en su tramo final, en el cual somos testigos de una suerte de invasión de «poseídos» que parece evocar el cine zombie. El problema parece radicar en los diferentes tonos de la película, que varían tremendamente entre sí como ya hemos visto, y que rompen el pacto entre el espectador y la película. Todo el último tramo se observa como algo guiñolesco, como una broma bufa.
De lejos, lo más interesante resulta esa visión etnográfica que tiene The Medium, y que nos muestra facetas de la vida religiosa y culturales de Tailandia de las que somos total desconocedores. No solo me refiero a la primera parte del filme, sino también en el momento en el que empieza la posesión, y somos testigos de la reacción de la familia, amigos y compañeros de trabajo de la víctima, mediante un guion que sigue desgranando todos los intríngulis de la sociedad tailandesa.
Sin ser una película a la altura de Shutter, The Medium se trata de una producción curiosa que sirve para los que busquen un cine de terror que a pesar de tener mucho en común con el cine norteamericano del subgénero de posesiones, tiene también sus singularidades propias. (Guillermo Sánchez Ferrer – CineMagavia.es)
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