En The Adults el plan de hacer un viaje de vuelta a casa lo más corto posible empieza a desbaratarse cuando Eric tiene que equilibrar su adicción al póquer con las difíciles relaciones con sus dos hermanas Rachel y Maggie. Las tres ya no son las niñas que eran. ¿O sí?
- IMDb Rating: 5,8
- RottenTomatoes: 72%
Película / Subtítulos (Calidad 1080p)
Hay cosas que no se pierden ni se olvidan, aun cuando uno cree que ya no están, que ya no son parte de su memoria. Solo basta un disparador –una casual magdalena proustiana– para comprobar que siguen estando ahí. Eric (Michael Cera) es un hombre adulto, un viajante de algún tipo nunca del todo aclarado, que parece estar bastante desconectado de todo y de todos. Un fin de semana decide viajar al pueblo en el que nació, desde Portland, donde vive. ¿La excusa? Un amigo de toda la vida tuvo un bebé y fue a conocerlo.
Pero en realidad hay otras cosas allí que terminarán siendo más importantes que eso. Por un lado, reencontrarse con sus dos hermanas a las que no ve hace tres años y de las que se siente, por motivos que desconocemos, un tanto alejado, algo que ellas le reclaman, especialmente la mayor. Y, por otro, para juntarse con viejos conocidos e ir a jugar al póquer, una de las pocas cosas en la vida en la que parece ser bueno.
El viaje planeado es breve, de apenas dos días, pero unas demoras –fundamentalmente, derrotas y deseos de revancha en el póquer– lo van haciendo quedarse. Pero en realidad el tiempo lo termina utilizando para volver a estar cerca de sus hermanas y lidiar con esas cosas del pasado no del todo resueltas. La mayor, Rachel (Hannah Gross), es intensa y nerviosa como él y están siempre reclamándose cosas y al borde de pelearse. Con la menor, la simpática Maggie (Sophia Lillis), las cosas parecen más fáciles ya que la chica es más ligera, amable y cálida.
De a poco una forma de relacionarse entre los hermanos vuelve a aparecer, como algo que se había dejado abandonado en un placard. Mientras Eric se mete en más y más en problemas con sus juegos de póquer, va retomando con sus hermanas una mecánica infantil de imitar voces y hacer personajes para hablar, de armar coreografías preparadas y, como sucede también con ciertas parejas, usar una especie de lenguaje propio para comunicarse, especialmente cuando las cosas que tienen para decirse son un poco incómodas.
The Adults tiene ese formato tan caro al cine indie americano que es el de la vuelta al pueblo en el que se creció. Y si bien Defa (coguionista de The Mountain, de Rick Alverson, en su tercer largo como director) respeta los códigos centrales del subgénero, The Adults es más íntima y minimalista que la mayoría, pasando del humor absurdo a momentos más dramáticos, siempre manejados de una forma extraña, evitando los grandes discursos y pronunciamientos. Al actuar personajes con otras voces los hermanos recurren a procedimientos infantiles para lidiar con asuntos complicados. Esa es su manera, volviendo al título de la película, de lidiar con la adultez y la responsabilidad.
The Adults es una comedia amarga, por momentos incómoda y bordeando lo irritante, pero que traspasa esas fronteras gracias al afecto, la comprensión y la sensación de verdad que sus protagonistas transmiten, esos códigos infantiles compartidos que para bien o para mal siguen presentes y hasta se necesitan en la adultez o en esos momentos difíciles en los que la seguridad desaparece, se pierden todas las referencias y los que siguen allí son los que estuvieron siempre. (Diego Lerer – MicropsiaCine.com)
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