My Summer of Love sucede en un caluroso verano en Yorkshire, donde dos chicas de 16 años, Mona y Tamsin, se conocen y se hacen amigas, a pesar de pertenecer a diferentes clases sociales y ser muy distintas entre sí.
Mejor Film Británico en los Premios BAFTA 2004
- IMDb Rating: 6,8
- RottenTomatoes: 90%
Una extraña pasión entre dos chicas contra un escenario de misticismo religioso, profunda del corazón de Yorkshire. Un segundo largometraje que confirma que Pawel Pawlikowski (Ida) es un talento y es original. Poco que ver con el realismo social de Ken Loach, el cine británico ha encontrado a una nueva y encantadora cara en la persona del director polaco Pawel Pawlikowski. Tras su primer largometraje de ficción Transit Palace (Last Resort), presentado a la critica en el 2000, el director ha subido las apuestas con My Summer of Love, que ha ganado el premio de la película británica destacada del año en los pasados premios BAFTA. Al pervertir sutilmente los códigos de colas adolescentes, el director consigue moldear un gran universo personal en el que los personajes se quedan con su misterio en una atmósfera visual hechizante. El estilo Pawlikowski destila un encanto que gradualmente se infunda en sí mismo, felizmente integrando secuencias contemplativas y nunca rechaza interrumpir las escenas más emocionales, usando un verano banal, una aventura amorosa y abordando otros temas universales.
Adaptación de la novela de Helen Cross del 2002 y del mismo nombre, My Summer of Love cuenta la cita y el idilio de Mona (Nathalie Press) y Tamsin (Emily Blunt), dos chicas adolescentes de dieciséis años con nada en común. Esta última vive en un pequeño pueblo aislado en uno de los valles de Yorkshire con su hermano Phil (Paddy Considine) un ex estafador convertido en un activista religioso renacido al cristianismo. Con pocas perspectivas, Mona encuentra a Tasmin, la típica joven de clase media, de vacaciones (ha sido expulsada de la escuela) en la casa de campo familiar. “Soy una mala influencia”, declara la elegante dama nacida con una cuchara de plata en la boca, que toca Saint Saens con el violonchelo, escucha a Edith Piaf y bebe vino blanco estirada en el césped. Fascinada por ese mundo inaccesible, huyendo de su hermano y de su séquito, obsesionados con las oraciones y con la guerra del bien contra el mal, Mona La instintiva será envuelta en un amor y en las mentiras de Tamsin. Pero ella solo acabará por desilusionarse con la verdad que desgasta sus ilusiones y desenmascara la hipocresía de su hermano.
Al desenmarañar todos los aspectos de un guión clásico, Pawel Pawlikowski consigue crear un microcosmos extraño, atemporal (sin chismes, ni set de televisión, ni teléfonos), un paisaje en colores saturados que entonan con el pelo rojo de Mona. Equilibra la sofisticada aura que emite la intelectual mito maníaca Tamsin, con la situación de Mona una persona emprendedora (un pub convertido en templo), My Summer of Love pinta un increíble retrato de la relación entre dos chicas adolescentes interpretadas por actrices que muy pronto estarán en el candelero. Pero el insidioso sello Pawlikowski muestra por encima de todo la progresión metódica de escenas bucólicas que terminan con una sacudida final en la que la confianza del hermano colapsa contra las tentaciones de la carne, donde supuestamente la hermana muerta de Tamsin de repente reaparece y donde Mona, engañada, comete asesinato, bautizando brutalmente a su ex en un reflejo de la escena del baño en la que ella habían declarado su amor. Salpicado con discretos símbolos, My Summer of Love destaca el deseo de la gente de trascender y superar a los otros a la vez que respeta la complejidad e irracionalidad de tal comportamiento. Un prejuicio no explicado que crea un gusto indefinido hacia la película, tan original como la contribución de las aptitudes cinematográficas de Pawel Pawlikowski tanto en el guión como en la decoración, que no podía ser mas inglesa. Un mixto cautivante envuelto en una exquisita banda sonora. (Fabien Lemercier – CineEuropa.org)
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