En Leonor Will Never Die la ficción y la realidad se difuminan cuando Leonor, una directora de cine jubilada, entra en coma después de que un televisor le caiga en la cabeza, lo que la obliga a convertirse en la heroína de acción de su guion inacabado.

Premio Especial del Jurado – Drama en la Sección World Cinema del Festival de Sundance 2022
Mención Especial en el BAFICI 2022
Mejor Dirección en la Sección Noves Visions en el Festival de Sitges 2022

  • IMDb Rating: 6,6
  • RottenTomatoes: 91%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

No puede decirse que le falten ínfulas y riesgo a Leonor Will Never Die, debut de la filipina Martika Ramirez Escobar premiado en el Festival de Sundance. Hay en principio una conflictiva relación madre-hijo llena de amenazas, reproches y decepciones, pero luego el film deriva hacia el cine dentro del cine (en medio del melodrama inicial aparece una torpe película clase B de venganza rodada con un estilo muy distinto al de la historia original) en un juego metacinematográfico simpático pero al mismo tiempo un poco abrumador.

Es que la protagonista de Leonor Will Never Die es Leonor Reyes, una veterana mujer que alguna vez, allá por los años ’80, fue una figura importante y popular dentro de la industria del cine filipino. Hoy su memoria le falla (se olvida de pagar la luz durante varios meses y están a punto de cortarle el suministro), mientras que uno de sus hijos (el otro ha fallecido generando un trauma familiar) planea irse al exterior.

Pero cuando pensamos estar frente a un drama convencional los muertos reaparecen en forma de fantasmas, un televisor le cae en la cabeza a la protagonista que queda en una suerte de “coma creativo” que le permite imaginar el desenlace de esa sangrienta película clase B que vemos todo el tiempo de forma intercalada y entonces el delirio la gana a los prejuicios y las convenciones en un film desatado, imprevisible, irregular pero con una audacia que se agradece. (Diego Battle – OtrosCines.com)