El Silencio de Otros revela la lucha silenciada de las víctimas del largo régimen del General Franco, que continúan buscando justicia hasta nuestros días. Filmado a lo largo de seis años, la película sigue a las víctimas y los supervivientes del régimen franquista a medida que organizan la denominada “querella argentina” y confrontan un “pacto del olvido” sobre los crímenes que padecieron.
Premio del Público a Mejor Documental en la Sección Panorama del Festival de Berlín 2018
Mejor Documental en los Premios Goya 2018
Mejor Documental en los Premios Forqué 2018
Mejor Documental en los Premios Platino 2018
- IMDb Rating: 8,0
- RottenTomatoes: 100%
Película (Calidad 1080p)
El valioso y emotivo documental El Silencio de los Otros, realizado por Almudena Carracedo (Made in L.A, 2007) y Robert Bahar, y producido por Pedro Almodóvar, refleja un doloroso episodio de la historia de España, el cual debido a la Ley de Amnistía y el acuerdo de perdón mutuo firmados en 1977, ha sido velado, mas no por ello, realmente olvidado.
Este episodio es conformado tristemente por desapariciones forzadas, tortura, fosas comunes y demás atrocidades ocurridas en tiempos de la dictadura franquista (1939-1975), en que se cometieron graves crímenes de lesa humanidad, pero que a dos años de la muerte de Francisco Franco, se decidió dejar pasar y adoptar una política de perdón a los delitos cometidos antes del 15 de diciembre de 1976, liberando a los presos políticos, con el fin de saltar la página y salir adelante como un país nuevo y unido, sin rencores entre las partes.
No obstante y como era de esperar, lo anterior ha sido sumamente difícil de conseguir, y el alto precio que se ha pagado por el silencio forzado, ha causado un dolor inmenso en las víctimas, que no han podido aliviar su necesidad de justicia, además de que sus sufrimientos se volvieron, hasta cierto punto, desconocidos para las nuevas generaciones.
En su intento por sacar a la luz la verdad, El Silencio de los Otros acompaña a algunas de estas víctimas en su inagotable y larga búsqueda, y en su añoranza por encontrar los restos de sus seres queridos nunca recuperados. Entre ellos está María Martín, una anciana que narra cómo su madre fue arrojada junto a cientos de cuerpos a una fosa común, debajo de la cuneta de la carretera Buenaventura en Toledo, a donde ella acude rutinariamente a dejar flores, dispuesta a esperar para recuperar sus restos “hasta que las ranas críen pelo”, enviando carta tras carta a las autoridades con su petición, sin obtener respuesta alguna.
Otro de los casos que este documental presenta es el de José María Galante, un hombre que a los veinte años fue terriblemente torturado por el conocido y despiadado “Billy el Niño”, quien por azares del destino es ahora vecino de su calle, lo que para él resulta absurdo e insoportable, por lo que exige del sistema judicial, no venganza, sino justicia.
Asimismo, se complementa el relato con los terribles y dolorosos testimonios y clamores de justicia, de muchas mujeres a quienes arrebataron a sus bebés recién nacidos, argumentando que éstos no sobrevivieron al parto, para más tarde descubrir que todo fue una cruel mentira, lo que es imposible de creer y por supuesto, de perdonar.
De tal forma que el espectador ya tocado hasta las lágrimas, se vuelve testigo de una larga lucha por la verdad, en la que ciudadanos encaran a los victimarios en lo que se conoce como la “Querella argentina contra los crímenes del Franquismo”, interpuesta en 2010, a cargo de la jueza María Servini, en la que se exponen terribles sucesos, siendo la única causa abierta contra todo el periodo de la dictadura franquista, y se enmarca dentro de la denominada “Jurisdicción Universal”. Aunque la mencionada Ley de Amnistía ha bloqueado en gran parte el proceso y los interrogatorios, resulta verdaderamente conmovedor el enorme júbilo de los involucrados ante cada pequeño avance y cada mínimo logro, lo que muestra la dimensión y el significado que para todos ellos tiene esta larga y penosa pelea.
El Silencio de los Otros, un trabajo realizado a lo largo de seis años, con más de 450 horas filmadas, es un valiente intento por encarar la dura verdad, dando voz a los que por tanto tiempo han sido acallados, para así demostrar la importancia de un cierre justo para las víctimas, para que así el dolor pueda calmarse un poco permitiéndoles seguir adelante con su vida.
Nos deja en claro la incongruencia de un olvido impuesto que ha resultado completamente inalcanzable porque la deuda con las víctimas es demasiado grande para ignorarla y no afrontarla. Cuarenta años después de la Amnistía, difícilmente se puede hablar de un verdadero olvido, mucho menos de un perdón sincero. Los verdugos y torturadores caminan libres e impunes por las mismas calles que las víctimas, calles que incluso llevan los nombres de generales y colaboradores franquistas, otro de los absurdos señalados por el documental.
Carracedo y Bahar reiteran con su filme, que es un deber el hablar de esto con los más jóvenes y terminar de una vez por todas con un pacto de amnistía que mantiene a tantos en un limbo de espera y desolación. No permitirles narrar aquello que les sucedió es torturarlos de nuevo.
En definitiva, no es posible enfrentar el futuro sin asumir el pasado; no se puede negar la historia y condenar al olvido, mucho menos enterrar un ayer lleno de crueldad, porque la salud de una sociedad depende en gran medida de dar la cara a la verdad y confrontar los hechos, con el fin de que la justicia se alcance y estos no se repitan más. (Celia Sutton – ElEspectadorImaginario.com)
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