En Blue Valentine, Dean y Cindy son padres de una maravillosa hija, pero su relación ha pasado por mejores momentos desde que tienen que compaginar las demandas y expectativas del trabajo y la vida familiar. Ante un futuro incierto de la relación, deciden una escapada romántica a un hotel, donde rememoran todos los momentos románticos de un pasado lleno de buenos recuerdos, e intentan recuperar su pasión y amor para así salvar su matrimonio.
Mejor Director Novel (Asociación de Críticos de Chicago 2010)
Hace tiempo que el recurso de armar un relato cinematográfico a partir de una línea de tiempo fracturada, no lineal, que avance y retroceda según las necesidades del guión, dejó de ser original. El uso y abuso que Alejandro González Iñárritu hizo del mecanismo narrativo logró extirparle casi toda su capacidad de interesar y entretener más allá de la manipulación emocional a la que el director mexicano acostumbra. Y sin embargo, eso es lo que consigue Blue Valentine.Pero no sólo eso. Porque este drama romántico además conmueve mucho más allá de su estructura repetida, especialmente en el cine independiente.