En BlackBerry dos emprendedores, el innovador Mike Lazaridis y el despiadado empresario Jim Balsillie, unieron sus fuerzas en una empresa que se convertiría en un éxito mundial en poco más de una década. El dispositivo que uno de ellos inventó y el otro vendió, BlackBerry, fue un adictivo teléfono móvil que cambió la forma en la que el mundo trabajaba, jugaba y se comunicaba. Pero justo cuando BlackBerry alcanzaba nuevas cimas, también empezó a perderse entre la niebla de las guerras de los teléfonos inteligentes, la indecisión de sus directivos y las distracciones externas.
- IMDb Rating: 7,6
- RottenTomatoes: 92%
Película / Subtítulos (Calidad 1080p)
Desde que en 2010 David Fincher contó la historia de Facebook en la notable The Social Network, a partir de un guion de Aaron Sorkin, se consolidó la moda de reconstruir en pantalla los casos de grandes ideas comerciales. En los últimos años, sin embargo, las películas y series sobre unicornios, apps y negocios en principio multimilonarios tuvieron como particularidad que muchos de ellos terminaron en fraudes o fracasos. Tras las dedicadas a Über (Super Pumped, disponible en Paramount+), Theranos (The Dropout, en Star+), WeWork (WeCrashed, en Apple TV+) y Spotify (The Playlist, en Netflix), se estrenó en la Competencia Oficial de la Berlinale BlackBerry, que ya desde el título hace referencia a la compañía canadiense creada en 1999 que llegó a dominar el por entonces incipiente pero creciente mercado de teléfonos inteligentes y, más allá de su desastroso final, fue clave en la incorporación de funciones que luego aprovecharon competidores como iPhone o los que hoy usan Android.
El de BlackBerry es, en principio, un material bastante más convencional al que Matt Johnson (también actor en la película) venía manejando en films previos como The Dirties (2013) y Operation Avalanche (2016), pero el guion que coescribió con Matthew Miller y sobre todo una puesta en escena a puro delirio y desenfado, con una estructura muy fragmentaria y pendular, un humor veloz y eficaz, personajes que van entre lo genial y lo torpe, entre lo excéntrico y lo border, y un look propio de un digital muy precario que remite a la estética de la época hacen de esta película una experiencia muy particular y satisfactoria.
Mike Lazaridis (Jay Baruchel) es un nerd, un innovador que se convierte en entrepreneur a la fuerza, sin ninguna experiencia en el mundo de los negocios. Pero los smartphones que va creando con un equipo de patéticos programadores empiezan a gustar y todo crece a puro vértigo, aparentemente sin límite, sobre todo por la astucia de su socio Jim Balsillie (Glenn Howerton). Hasta que la burbuja, claro, estalla.
BlackBerry es una comedia de enredos sobre un fracaso (multi)millonario, el retrato de un universo masculino y tecnológico (el elenco sintoniza a la perfección con el tono propuesto por el director), un ejercicio de nostalgia precoz, una radiografía del capitalismo más puro (una buena idea que genera un negocio fabuloso), pero tambén el más despiadado y salvaje (a medida que el fenómeno se infla entran a tallar verdaderos tiburones).
Y, si en su corazón y esencia puede hablarse de una historia convencional con el concepto ascenso-apogeo-caída (los verdaderos Lazaridis y Balsillie incluso aprobaron la realización del film), Matt Johnson la convierte en un relato por momentos apasionante con un humor absurdo a-la-Adam McKay que esconde un trasfondo de tristeza y derrota. Puede ser que los BlackBerry hayan cambiado el mundo de las comunicaciones personales, pero queda claro que las ganancias se las quedaron otros. (Diego Batlle – OtrosCines.com)
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