En Las Lindas, Melisa, de 24 años, habla con sus amigas sobre sus experiencias de la niñez y la adolescencia ahondando en las distintas implicancias que tuvo el hecho de ser mujer a lo largo de sus vidas. Estos relatos contados en la intimidad son contrapuestos alternadamente con la experiencia de Melisa, (re)construida a partir de imágenes de su archivo personal, fotos del álbum familiar y videos caseros.

Mejor Directora en la Competencia Argentina en el BAFICI 2016

  • IMDb Rating: 6,4

Película (Calidad 1080p)

 

Sí, hay decenas de ensayos autobiográficos, de películas construidas con imágenes caseras tomadas durante años, de gente mirando fotos y hablando de recuerdos, pero pocos, muy pocos con la sinceridad y la gracia (por momentos humor negrísimo) de Las Lindas, primer largometraje documental de Melisa Liebenthal (directora del corto Alegría del Hogar) que no podría haber tenido mejor debut internacional que ganando la sección Bright Future de Rotterdam.

Desde muy pequeña Liebenthal tuvo la compulsión de filmar (y en algunos caso filmarse) con sus amigas. Ella no era ni la más agraciada ni la más histriónica ni la más simpática (siempre tuvo traumas con su aspecto, sus actitudes y sus posturas), pero nunca dejó de prender la cámara y grabar videos o sacar fotos.

Todo ese material de home-movies recopilado durante más de 15 años (hoy ella tiene 24) le permitió armar un recorrido por la infancia, la preadolescencia y la primera juventud del grupo. En el presente ella invita a cada una de sus amigas a recuperar esas vivencias, ya desde la “madurez” de la mirada unas veinteañeras dueñas de una nostalgia precoz y de una capacidad de autocrítica hilarante. La directora no sólo dialoga con sus interlocutoras sino que además le suma un buen uso de la voz en off para abordar cuestiones como la fotogenia, la seducción, la sexualidad o la depilación femeninas (es un relato de y sobre mujeres en la que algún que otro hombre aparece sólo en un lejano segundo plano).

Con algo de la visceralidad de Tarnation y Girls, Las Lindas resulta un film descarnado hasta la autoflagelación, aunque sin perder jamás la honestidad (brutal), la inteligencia ni el sentido del humor irónico para indagar en cuestiones como el lesbianismo, las inhibiciones e inseguridades de la pubertad, los traumas adolescentes o los estereotipos que la sociedad tiene respecto de la imagen de belleza y sexualidad de la mujer. El resultado es siempre natural, fluido, creíble, sin que las situaciones parezcan armadas (hay sólo unas pocas frases más propias de ensayo sociológico que suenan un poco forzadas, pero que no arruinan los climas logrados).

Las Lindas es una película pequeña, noble, hecha con mucho corazón, cariño y sensibilidad. Con esos atributos logra atrapar al espectador/voyeur, que encuentra aquí una rendija para asomarse a la intimidad de ese universo tan insondable como la (pre)adolescencia femenina. (Diego Batlle – OtrosCines.com)

Las Lindas es un documental que parte de una premisa no demasiado común en el cine argentino, especialmente dentro de ese género: es un filme acerca de un grupo de amigas y su relación con la belleza, con sus cuerpos, con sus historias ligadas a la percepción que los demás tienen de ellas. Una suerte de simpático registro sociológico de una clase media (o media alta) en el que varias amigas de toda la vida van contando sus historias, historias en la cual la idea de la belleza y la de la «mirada de los otros» al respecto son centrales.

La película funciona también como un diario personal de la realizadora, a la que vemos poco en pantalla (y bastante más en fotos viejas y videos), y que siempre se ha sentido fuera –por su look, su voz “masculina”– de este “selecto” grupo de chicas que parecen tocadas por esa, digamos, varita mágica. Pero, a la vez, esa diferencia abre las puertas a otro tema que la película explora más adelante: la sexualidad, sus opciones y posibilidades.

Descontracturada y libre, con los altibajos propios (narrativos y audiovisuales) de una película filmada casi a la manera de un diario personal, Las Lindas se asemeja un poco a 35 y Soltera, otro documental personal/femenino que ponía el eje en un lugar parecido aunque más tradicional. Pero aquí, más que las relaciones románticas (los varones son realmente secundarios en esta historia), lo que prima es el choque entre la mirada personal (la perspectiva de género, digamos) frente a la cultural y social, heredada por los padres, la familia y el sistema educativo. (Diego Lerer – MicropsiaCine.com)