En The Whispering Star, Yoko es una especie de repartidor interestelar de UPS. Su trabajo es simple: debe hacer entrega de paquetes y correspondencia a los seres humanos esparcidos por diversos planetas. Pero con tanto tiempo libre entre las entregas, Yoko comienza a preguntarse qué hay en esos paquetes.

Mejor Película Asiática en el Festival de Cine de Toronto 2015

  • IMDb Rating: 6,3
  • FilmAffinity: 6,3

Película / Subtítulos (Calidad 1080)

 

Un futuro distópico distante varado en su pasado. Ciencia ficción. Blanco. Negro. Un androide se dedica a entregar paquetes a los distintos humanos que aun habitan el cosmos. Sion Sono (Why Don’t you Play in Hell?) a los mandos de todo esto. Una nave con el estilo de una casa tradicional japonesa surca un universo pintado de estrellas pero tejido de recuerdos y ecos, recuerdos de ecos y ecos de recuerdos. Maravillosos juegos de lentes, luces y sonidos crean mundos fantasmagóricos habitados por el fantasma de lo ocurrido el 11 de marzo de 2011 en Fukushima, Japón. Los mares callan. La entrega de paquetes no cesa. Los días pasan en una sempiterna rutina. Lunes, martes, miércoles… todos duran lo mismo, 24 horas, pero hay días que se hacen muy cortos y días que se hacen muy largos. La relatividad en la percepción del tiempo hace acto de presencia. Pantalla en negro, la película termina. Una de las mayores reflexiones sobre el recuerdo de la historia del cine ha teñido lugar. Queda la duda de si, como los haikus, a menor extensión, mayor impacto. Pero, también, The Whispering Star dice y es mucho más de lo que parece a primera vista. Como los haikus. (Carlos Cañas – ElAntepenúltimoMohicano.com)

The Whispering Star es otra película más de Sion Sono, un film de ciencia ficción rodado en color sepia que ya se pudo ver en el Festival de Toronto y en el Festival de Roma. Cualquier cosa que venga de su director ya es digna de mención, pero este nuevo trabajo despierta mi curiosidad por ser de ciencia ficción y por su curioso tratamiento visual.

The Whispering Star trata sobre un robot mujer llamada Yoko que se dedica a repartir paquetes por la galaxia. Su trabajo es entregar paquetes a los seres humanos por diversos planetas. Pero con tanto tiempo libre entre entregas, Yoko empieza a preguntarse que es lo que contienen los paquetes y que es lo que significa ser humano.

Hiso Hiso Boshi, su título original, está protagonizado por Megumi Kagurazaka, que es la mujer del director. Sono no para, tras haber visto en Sitges el año pasado tres películas rodadas el mismo año, sin que ninguna de ellas acabara de convencerme del todo, aun está pendiente de ver Shinjuku Swan, también del año pasado, y ahora nos encontramos con este nuevo film para este año, este hombre no para, veremos si al menos consigue convencernos un poco más.