In the Fog transcurre en la Segunda Guerra Mundial, en el año 1942. En la frontera rusa, los partisanos de la resistencia bielorrusa luchan encarnizadamente contra la ocupación nazi. A través de la historia de dos partisanos cuyos caminos confluyen, el relato denuncia la irracionalidad y la crueldad de la guerra.

Premio FIPRESCI (Festival de Cannes 2012)

  • IMDB Rating: 6,9
  • Rottentomatoes: 87%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

Hay pocas películas, como esta de Loznitsa, puro cine a pesar de surgir de una novela –escrita por Vasili Bykov, desconocido en España–. Un relato sin moralina; una lección que descree de enseñar nada, un pedazo de vida que habla de la muerte. Un drama, en fin, donde la imagen lo es todo y la palabra, prácticamente silencio. Apenas nada.

In the Fog transcurre en la frontera rusa, durante la II guerra mundial. Su fondo es bélico pero su contexto es moral. Un campesino es acusado de traición por sus compatriotas porque un oficial alemán ha decidido liberarlo mientras fusila a todos sus compañeros de armas. De esta manera, lo ha marcado. Su familia duda; sus amigos lo persiguen; sus enemigos lo desprecian. Un hombre solo, escondido en el bosque, con la moral enfrentada a las apariencias.

Un relato sin salida hecho de presagios –el bosque amenazante– y de alegorías, como ese amigo/enemigo que nuestro héroe carga a la espalda. Él, que es un hombre muerto para la sociedad, arrastra al muerto que todavía no lo es. Es la guerra, la confusión de la guerra sin grandes batallas; en realidad, una guerra sorda del alma. Un laberinto sin principio ni final. O con uno sólo: quizá la opción definitiva. Suenan disparos, la niebla se cierra…

Loznitsa es un grandísimo cineasta, capaz de cargar de sentido el roce de los cuerpos, las brumas que se posan, la oscuridad que llega. Puro cine que se toma su tiempo para llegar a un callejón sin salida, allí donde al protagonista sólo le queda jugar con las cartas que la vida le ha dejado, marcadas. Y jugar sin hacer trampas. Con dignidad de hombre engañado, hombre estafado, extranjero en su propia existencia (Salvador Llopart – lavanguardia.com).

 

Sergei Loznitsa es un realizador nacido en Bielorrusia con amplia experiencia en el género documental, licenciado en matemáticas antes de estudiar cine, que compite por segunda vez en Cannes, dos años después de presentar My Joy, su primer largometraje de ficción. Su nuevo trabajo, In the Fog, es una adaptación de la novela de Vasil Bykov, donde se reflexiona sobre la condición humana y la guerra (sin llegar a verse el campo de batalla), la moralidad, la dignidad, la supervivencia y la muerte. Loznitsa, que al parecer escribió el guion hace casi una década, convierte el texto de Bykov en una película cruda e intensa, profunda y rica en detalles, que se hace algo pesada por una puesta en escena. El cineasta prefiere mostrar cómo un personaje camina de un punto a otro en lugar de cortar el plano, o mostrar a los personajes en silencio, con apenas movimientos de cámara. No es un plato fácil, pero merece la pena.

El comienzo de In the Fog es uno de los más impresionantes que se han visto en este festival, donde a pesar del bajón de calidad con respecto al año pasado, ha mostrado los últimos trabajos de una buena parte de los realizadores más interesantes de todo el planeta. Arranca el film con un formidable plano secuencia en una concurrida plaza junto a una estación de tren donde vemos a la población, con evidentes signos de pobreza y sumisión, siendo vigilada por soldados del ejército nazi; una voz que suena mecánica y artificial a través del altavoz habla de colaborar con los alemanes y da pie a una ejecución (la cámara no enfoca nunca en esa dirección). Estamos en la frontera oeste de la antigua URSS, en 1942. La acción no sigue un desarrollo lineal, se interrumpe con saltos temporales que exponen acontecimientos del pasado de dos de los personajes principales (para poder entender sus contextos concretos), y cada uno de los segmentos están separados por lentos fundidos a negro (frenando el ritmo del relato en demasiadas ocasiones, no me parece un recurso acertado).

In the Fog se centra en tres personajes, Burov, Voitik y Sushenya, al que los otros dos van a buscar a su casa, armados. Acusan a Sushenya de haber traicionado a tres compatriotas, los que fueron ejecutados; el hombre no se resiste, los esperaba, si bien se declara inocente, niega haber colaborado con los alemanes. A pesar de que se mantiene firme, Burov no puede evitar la duda y muestra compasión por un hombre al que conoce desde niño, mientras que Voitik solo piensa en terminar cuanto antes. Los tres se internan en el bosque durante la noche, pero cuando van a disparar a Sushenya, una patrulla de vigilancia los interrumpe y altera toda la situación. Maravillosamente iluminada por Oleg Mutu (‘4 meses, 3 semanas y 2 días’), con un impecable reparto que nunca fuerza un gesto o un diálogo, la película plasma con una mezcla de delicadeza y brutalidad cómo el veneno de la guerra se apodera del alma humana, y se pregunta si queda sitio para la dignidad cuando todo gira en torno a la supervivencia. Es una pena que Loznitsa detenga tanto la narración y divida el punto de vista, rompiendo la tensión, se ha quedado cerca de filmar una obra maestra. (Juan Luis Caviaro – Espinof.com)