En Companion Iris y Josh se enamoran a primera vista y viajan a una casa aislada en el lago para encontrarse con amigos de él. La muerte de un multimillonario desencadena una serie de acontecimientos para Iris.
- IMDb Rating: 7,2
- RottenTomatoes: 89%
Película / Subtítulos (Calidad 1080p)
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Solo lo decimos porque la película del guionista y director Drew Hancock depende de más de un secreto, y aunque el tráiler del filme más o menos revela uno importante, no queremos estropeártelos todavía. (Sin embargo, es perfectamente seguro ver el adelanto que dejamos arriba). Lo que sí podemos decir, sin miedo a enfurecer a quienes quieren experimentar la película a medida que se desarrolla, es que todo comienza con la premisa más básica imaginable: Chico conoce a chica.
Ella es Iris (Sophie Thatcher), simplemente una romántica solitaria en busca de amor y, ya que está en el supermercado, de fruta fresca. Él es Josh (Jack Quaid, de The Boys), un adorable despistado que también está deambulando por la sección de abarrotes. Sus miradas se cruzan. La conexión es instantánea. Él está tan nervioso que derriba un cartón de duraznos. Los encuentros casuales no pueden ser más tiernos que este. Si tienes suerte, dice Iris en una ensoñadora voz en off, sientes esos momentos trascendentales de felicidad y propósito solo una vez en la vida. Señala que ella los ha experimentado dos veces. La primera fue cuando conoció a Josh. La segunda fue cuando lo mató.
No, ese no es el gran “¡wow!”, pero ya en los primeros cinco minutos, Hancock disfruta las oportunidades de jugarnos una mala pasada. Incluso la fuente rosa estilo Barbie del título de Companion es un engaño. Avanzamos rápidamente hasta lo que parecen ser varios meses dentro de la relación de Iris y Josh, con la pareja dirigiéndose a un fin de semana con los amigos de él. Aparentemente, la vieja amiga universitaria de Josh, Kat (Megan Suri), está saliendo con Sergei (Rupert Friend), un multimillonario ruso mayor que tiene una “cabaña en el bosque” que en realidad es más bien una enorme mansión equipada en medio de la nada. La pareja se reunirá con ellos, junto con Eli (Harvey Guillén, de What We Do in the Shadows) y su atractivo novio, Patrick (Lukas Gage), para una escapada de lujo. Iris, hay que admitirlo, está un poco nerviosa. Puede notar que Kat no la quiere. Y el hecho de que Sergei la mire abiertamente con lascivia no ayuda.
Aun así, Iris haría cualquier cosa por Josh, así que trata de dejarse llevar por la situación, incluso cuando el ambiente es hostil o extraño. Una cosa lleva a la otra y, como suele ocurrir en este tipo de reuniones hedonistas entre amigos de toda la vida, alguien termina con una navaja clavada en el cuello. Aquí es donde las cosas empiezan a ponerse un poco complicadas en cuanto a lo que podemos y no podemos decir sobre Companion, así que si eres alérgico a los grandes spoilers, nos vemos más tarde. ¡Corre! ¡Huye! ¡Hacia las colinas, gente!
Así que: cuando Iris se acerca a Josh, cubierta de sangre y en pánico, su novio le dice tres simples palabras para calmarla: “Ve a dormir”. Y, efectivamente, ella se apaga. Literalmente. Porque Iris es un robot, o más específicamente, es como si Apple hubiera diseñado androides para el romance, una especie de iSoulmate, completa con una aplicación de comando que permite a Josh controlarla desde su teléfono inteligente. Además, ha comprado un “mod” del mercado negro en una memoria USB que le permite a Iris eludir cualquier restricción que su empresa creadora haya instalado. Como, por ejemplo, su incapacidad para dañar a los seres humanos. De ahí, toda esa sangre.
Todo esto es parte de un plan mayor que Josh y compañía están tramando, y a partir de aquí, Hancock empieza a mezclar otros géneros en la historia: thrillers de atracos, películas slasher, comedias absurdas al estilo screwball, ciencia ficción tipo Westworld que pone el “AI” en paranoia, y una sátira social muy (pero muy) exagerada. Pero es esa mezcla inicial de romance celestial y terror lo que impulsa Companion, incluso cuando las cosas comienzan a tambalearse un poco en el último acto. La inteligencia puede llevarte lejos, pero no lo suficiente si la historia amenaza con convertirse en un episodio extendido de Black Mirror que se estira hasta casi romperse.
Aun así, el cineasta deja muchas pistas ocultas, del tipo que recompensa un segundo visionado. Y después de haber demostrado su talento en el cine de terror con Heretic el año pasado, Thatcher hace gran parte del trabajo pesado aquí, aportando un auténtico sentido de desconcierto, angustia existencial y, finalmente, una especie de justicia divina en su interpretación de Iris. La frase “reina del grito” ha sido, afortunadamente, reivindicada por quienes antes la usaban para menospreciar a las actrices de películas de género, y Thatcher se ha ganado con creces el derecho a llevar la corona junto a las mejores. En su ‘bot’ hay un alma verdaderamente herida. Y como tantos de sus antecesores sintientes, ya sean autómatas antihéroes o cruzados de silicio, Iris logra superar y burlar a sus torturadores de carne y hueso. En algún lugar, Brigitte Helm sonríe con orgullo y piensa: “¡Tú puedes, hermana!”
Lo que le da a esta creación pulp un sabor tan delicioso y un mordisco duradero no es solo la demolición de los clichés románticos cimentados en el cine durante décadas, ni las críticas fáciles a la dependencia extrema de la sociedad en la tecnología. Es la forma en que te hace cuestionar repentinamente toda la idea de encontrar a tu alma gemela si, dadas las circunstancias, simplemente puedes comprarla y pagarla a plazos.
No es una idea nueva, claro está, y aquí puedes insertar tu propia crítica al capitalismo tardío. Pero incluso cuando Companion solo quiere entretenerte, la película sigue incomodándote con la idea de externalizar uno de los últimos vestigios genuinos de la humanidad al Complejo Industrial de los Tech Bros. Parafraseando una famosa frase de película: Amar significa nunca tener que decir lo siento… si de vez en cuando puedes presionar el botón de reinicio. (David Fear – EsRollingStone.com)