Motel Destino, un hotel dedicado al sexo en el norte de Brasil, es administrado por el impetuoso Elias y su inquieta esposa, Dayana. Heraldo, un joven pandillero fugitivo, llega al motel y Dayana queda intrigada con él. En un baile de poder y deseo entre ambos, surge un peligroso plan de liberación.

  • IMDb Rating: 6,7
  • RottenTomatoes: 67%

Película (Calidad 1080p. La copia viene con subs en varios idiomas, entre ellos el español)

 

La película brasileña Motel destino se estrenó este año en el Festival de Cannes y curiosamente fue la única latinoamericana en la competencia oficial. En secciones paralelas como La Semana de la Crítica y la Quincena de Realizadores se exhibieron otras películas sudamericanas, como la galardonada argentina Simón de la Montaña (2024) y la esperada película chilena Los Hiperbóreos (2024) de la talentosa dupla León y Cociña. Es triste que Motel Destino haya sido la única representante del continente peleando por la Palma de Oro, seguro que había mejores contendientes. Las críticas no fueron del todo agradables con la cinta brasileña. Si bien no se trata de una de las mejores películas del año, no es tan deficiente como se sugirió.

El año pasado en Cannes el director Karim Aïnouz estrenó Firebrand (2023), un intenso drama de época basado en el matrimonio de Catherine Parr y el rey Enrique VIII, protagonizados por Alicia Vikander y Jude Law, que a la vez fue su primera película angloparlante. Este año volvió al festival con Motel destino, un thriller erótico filmado en su país natal. Esta es la sexta película que presenta en Cannes, donde solo ha sido premiado una vez en la sección A Certain Regard, por la excelente A Vida Invisível de Eurídice Gusmão (2019).

Karim Aïnouz continúa en su misma línea de drama social. En este noir romántico/erótico se nos presentan tres personajes principales: Heraldo, Dayana y Elias. Heraldo está huyendo de un sistema que lo quiere ver muerto y Dayana se resiste al ataque patriarcal que le propina su pareja Elias, con quien son dueños de un motel. El destino termina juntando a Heraldo y Dayana en un afán liberador de intentar escapar de sus vidas, ya que se sienten prisioneras de ellas mismas.

Es una cinta que contiene muchas ideas interesantes, pero no sabe cómo ejecutarlas bien. El concepto primordial de Motel Destino son dos personas que son víctimas sistemáticas de diferentes problemas sociales y que se unen a través de sus dificultades para evadir la vida que llevan. Sin embargo, en el contexto de este escape de alguna manera también son cautivos, porque huir no es tan fácil como parece. Esa reflexión que plantea es sugerente, pero el director no logra darle la densidad que se requería. En algunos momentos se parece más a una telenovela brasileña, por su liviano tono melodramático, que a una reflexión profunda sobre el mundo social. Aunque es una película que tiene cierta personalidad y ambición, y ello está bien, termina siendo vacía y superficial.

El film contiene una estética seductora y poderosa a pesar de su endeble narrativa. La fotografía es lo mejor que ofrece. Es atractiva e hipnotiza y deslumbra visualmente. Incorpora un imponente color rojo chillón y luces de neón estrambóticas que provocan una sensación de psicodelia. Por su llamativa fachada de colores hace recordar al cine de Gaspar Noé o de Nicolas Winding Refn. Algunas escenas de sexo tienen ciertos elementos parecidos a Love (2015) de Noé por lo vistosas que eran. El símil con el director danés Nicolas Winding Refn se encuentra en las alucinaciones llenas de psicodelia que tiene el protagonista, que hacen recordar a Neo Demon (2016), aunque en Motel Destino las alucinaciones no tienen mucho sentido. Por estos fragmentos también me acordé del clásico de ciencia ficción de Ken Russell Altered states (1980).

A pesar de las falencias ya mencionadas, la película tiene varios aspectos rescatables. Es un thriller inusitadamente sexy con escenas de sexo correctamente rodadas. Cuerpos desnudos naturales, ruidos de gemidos como segundo plano y un relato sobre las miserias de la vida que se compensan en el sexo. No es tan gráfica ni transgresora como Love (2014), pero aún así contiene mucha sensualidad. Una mirada hedonista del neo noir bastante atrayente. También el antagonista del film Elias está muy bien representado, un hombre machista y autoritario que se rige bajo una norma patriarcal y maltratadora, como muchos hombres en Sudamérica.

Si bien es de las películas más débiles que he visto de este director brasileño, no creo que sea un horrible trabajo, como señala la mayoría de la crítica. No funciona del todo y daba para más, pero vale la pena verla. Y para ello nos ayudará Mubi, que compró los derechos del film y lo estrenará en la plataforma el 4 de octubre. (Juan Marín – Culturizarte.cl)