En Virus Tropical Paola pertenece a una familia tradicional colombiana, o eso es lo que intentan ser. Su padre es sacerdote, su madre es «médium» y sus hermanas no son lo que los padres esperaban. Paola es una joven latinoamericana que lucha por su independencia en un contexto difícil.
Mejor Película de Animación y Canción Original en los Premios Macondo 2017
- IMDb Rating: 6,9
- RottenTomatoes: 78%
Película (Calidad 1080p)
Desde hace varias décadas, los intelectuales se preguntan cómo puede definirse lo latinoamericano fuera del contraste con el resto del mundo o, por lo menos, con el resto de América. Si Virus Tropical no consigue ni asoma respuestas sobre ello, por lo menos logra poner en perspectiva el rol de la mujer latinoamericana en tales sociedades y, particularmente, dentro de un grupo familiar conformado en su gran mayoría por mujeres.
El film animado de Santiago Caicedo trata sobre la vida de la familia Gaviria desde que nace Paola. Está basado en el cómic homónimo de Paola Gaviria (Power Paola), quien contribuyó en la realización de la película. Se advierten muchas similitudes temáticas y circunstanciales con Persepolis (Vincent Paronnaud y Marianne Satrapi, 2007), las cuales saltan a la vista de buenas a primeras: ambas son animaciones en blanco y negro, protagonizadas por niñas que vemos crecer en los años 70 y 80. Ambas están basadas en cómics ilustrados y escritos por mujeres.
Ahora, si el film de Caicedo no parece tan profundo como Persepolis (influencia clara más allá de lo temático), es porque no profundiza en la religión del padre ni en la política. Pero el retrato de la vida de Paola sí indaga en los conflictos entre mujeres de una misma familia con el dinamismo que permite la animación. Además ahonda en el talento creativo que siempre alcanza a drenar tales frustraciones, mostrando el crecimiento de todos los personajes y, sobre todo, de Paola.
En el momento en que una mujer expresa, por medio del canto, que está cansada de tantas despedidas, la historia pone en primer plano una recurrencia de la familia de Paola. Las despedidas constantes y la desintegración hilan la historia de este grupo al mismo tiempo que dejan entrever una crisis, más de identidad que de estabilidad. Si bien algunas de las mudanzas son dentro del mismo país, lo verdaderamente central aquí es la costumbre que se va formando de dichas despedidas: habituarse a la ausencia, forzarse a no necesitar. Se trata entonces de la costumbre a endurecerse. Si la historia no muestra personajes entumecidos por tal decisión, es por el talento que Paola explora desde niña y que, en definitiva, conforma el motor de Virus Tropical.
Valga mencionar, acaso, la escena donde Paola y su madre visitan a la hija mayor en la isla Galápagos. En un zoom, Virus Tropical nos dice que el arte no es una manera de esquivar la vida, sino de acompañar el egoísmo y la incomprensión entre seres cercanos. En sus diversas y secretas formas, el arte salva. Por lo menos en la ausencia.
En este sentido se destaca la banda sonora de Adriana García Galán, que combina sonidos tropicales con folk rock, dinamiza el relato y de a ratos le brinda un tono melancólico con canciones que enriquecen la rebeldía nunca impuesta al personaje de Paola. (Eduardo Alfonso Elechiguerra – ASalaLlena.com.ar)
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