24 Hour Party People sucede en 1976, donde Tony Wilson descubre que su verdadera vocación es la música. Funda un sello discográfico y se convierte en cazatalentos y promotor musical. Nace así la exitosa discográfica Factory Records de Manchester, de donde proceden grupos como Joy Division, New Order y Happy Mondays. Tony Wilson y sus amigos, tras asistir a un concierto de Sex Pistols, a finales de los años 70, elaboran un plan que cambia por completo el mundo de la música pop y convierte a Manchester en una ciudad famosa. Tras lanzar Factory Records, compran un local y ponen su propia discoteca (Hacienda), que se convierte en una de las más conocidas del mundo.

  • IMDb Rating: 7,3
  • RottenTomatoes: 87%

Película / Subtítulos (Calidad 1080p)

 

En Cinéfilos con Z no podíamos dejar pasar la oportunidad de hablar sobre una de las más interesantes películas que relacionan de manera brillante dos universos que tiene mucho en común, estamos hablando de música y cine, nos referimos a 24 Hour Party People, espléndida película del británico Michael Winterbotton, en donde a modo de falso documental, se nos muestra la historia o las múltiples historias, de los protagonistas de una época brillante, convulsa e irrepetible dentro de la historia de la música pop, el film de Winterbotton se centra en el período comprendido entre el Post punk y la explosión de la electrónica y de la cultura Rave. Después de los Sex Pistols y un poco antes de la aparición de Oasis.

A mi juicio. Uno de los recursos más imaginativos a la hora de contar la película, recordemos que abarca un período de tiempo relativamente largo, es articular la historia sirviéndose de la vida de Tony Wilson, atípico reportero y presentador de una televisión de Manchester, que en sus “ratos libres” hace de director de una discográfica, gurú musical y caza talentos. En rigor no es una biografía sobre Tony Wilson, el director es consciente de ello y en cuanto puede nos alerta de eso, si bien cuenta detalles de su vida pero no se recrea en ellos. Se nos muestran, pero no aportan nada sustancial a la historia. La película tiene mucho ritmo y una banda sonora exquisita. Que sirve de nexo e hilo conductor de toda la historia.

Winterbotton huye del tono paternalista y aleccionador adoptado en muchas de las películas donde aparecen drogas, sexo y rock and roll y escapa de la fórmula típica de contar la historia en términos de auge y caída de un ídolo. Consigue convertir 24 Hour Party People en una acertada crónica musical y generacional, y no pretende ser una biografía exhaustiva, ni mucho menos rigurosa, es más, en uno de los muchos momentos en las que Tony Wilson, encarnado magistralmente por Steve Coogan, que mirándonos directamente a la cara, nos dice que entre contar la verdad y narrar la leyenda, nos quedamos con la leyenda, el director pone el énfasis en lo que está pasando, lo importante no es el rigor absoluto, comprobar la fuente hasta el hartazgo, lo primordial es el contexto, Wilson nos cuenta una historia pero de paso nos advierte que quizás no fue así …lo fundamental para el director es capturar el clima de una época, intentar reconstruir un momento que ya nunca volverá, la idea de que todo pasa muy muy deprisa está presente a lo largo de todo el film, que por muy bueno que sea el momento por muy bueno que sea el subidón inevitablemente viene un bajón, lo importante es lo que flotaba en el ambiente, por muy frágil que fuese, si para ello es mejor la leyenda, la invención, ¿Por qué no contarla?

La película está llena de simbolismos, de metáforas y las referencias culturales son múltiples, pero no resultan pesadas ni mucho menos cansinas, donde más de alguno se pondría dramático y trascendente, Winterbotton prefiere el humor y la guasa, el chiste a la cita erudita y si se puede hacer un chiste con el símbolo mejor. La anécdota divertida es mucho más interesante que la historia con moraleja, la coña antes que la frase para el mármol.

Los diálogos son inteligentes, brillantes y si algo tiene la película es que es tremendamente divertida, los acontecimientos que supuestamente son históricos y míticos, se muestran sin reservas, sin glamour, casi sin brillo, carentes de toda mística. Si la primera vez que tocaron los Sex Pistols en Manchester no había más de 50 personas, ¿Por qué convertirlo en algo mítico? Puede que sea memorable, muy significativo para una generación de músicos, pero es que había «50 colgaos» viendo sobre el escenario a otros «4 quedaos». ¿Qué magia hay en eso?
Otro de los aciertos de la película es el casting, cada actor interpreta su papel de forma magnífica. Mención aparte merece la aparición de los Happy Mondays y su inclasificable cantante Shaun Ryder, encarnado espléndidamente por Danny Cunningham.

Las escenas de Tony Wilson haciendo de periodista de su programa, una especie de Manchester Directo, donde se le ve reporteando a un enano limpiador de elefantes o al hombre más viejo que trabajaba en los canales británicos son simplemente desternillantes.

24 Hour Party People es una película muy recomendable que muestra de manera original y con mucho sentido del humor un movimiento cultural que durante no poco tiempo fue lo más de lo más. Cinéfilos con Z :: Blog de cine :: 24 Hour Party People. Y el final contado como la conclusión de una gran juerga, momento donde vemos a los personajes sentados en el suelo de una azotea, concientes de que algo terminó, compartiendo un pitillo y algo más que un pitillo, momento para ponerse profundo y reflexionar, momento para mirar el horizonte y tomarle el pelo a tu colega que acaba de soltar una chorrada seudo intelectual. Es la historia una juerga de amigos que les dio por hacer música y casi sin saber porqué el mundo les tomo en serio. Mientras ellos en cambio se toman el pelo unos a otros. (Miguel Concha – Zinéfilos.com)