The Front Page sucede en Chicago, en 1929. Earl Williams, convicto del asesinato de un policía, espera en la cárcel el momento de su ejecución. Mientras tanto, en la sala de prensa del Tribunal Supremo, un grupo de periodistas espera el indulto o la confirmación de la sentencia. Hildy Johnson, el cronista de sucesos del Chicago Examiner, que tendría que cubrir la información, está a punto de contraer matrimonio y abandonar su trabajo; pero Walter Burns, el maquiavélico director del periódico, empeñado en retenerlo, tratará de impedir su boda por todos los medios.
Mejor Director y Mejor Actor Extranjero en los Premios David di Donatello 1974
Premio Especial del Jurado en la SEMINCI de Valladolid 1974
- IMDb Rating: 7,4
- RottenTomatoes: 73%
The Front Page se desarrolla en Chicago en 1929. Ewan Williams, convicto por asesinar a un policía espera en la cárcel el momento de su hora final por muerte en la horca. En la sala de prensa del Tribunal Supremo, un grupo de periodistas espera el indulto o la confirmación de la sentencia, para publicar la noticia en primera plana. Hiddy Johnson (Jack Lemmon), afamado periodista que tendría que cubrir la información, va abandonar la carrera y la cobertura de la crónica para contraer matrimonio. Pero Walter Burns (Walter Matthau) el director de su periódico, utilizará todo tipo de ardides y trucos maquiavélicos para retenerlo y que abandone la idea de casarse. En esta película Wilder parodia el mundo del periodismo con la genialidad en clave de humor y ácida ironía que siempre le caracterizó.
Se trata de la obra maestra de Billy Wilder basada en la obra teatral The Front Page, de Ben Hecht (también guionista con Oscar por La ley del hampa, 1927 y conocido con el sobrenombre de: “el Shakespeare de Hollywood”) y Charles MacArthur, quien colaboraba asiduamente con Hecht escribiendo obras teatrales: dos genios a dúo, amén de Wilder.
En esta película apenas hay exteriores. Estamos ante una comedia que se desarrolla prácticamente toda en la sala de prensa de un tribunal y poco más de exteriores; salvo, eso sí, el hilarante movimiento de coches de policía por las calles de Chicago, una concesión al cine mudo.
La dirección Billy Wilder es de auténtica excelencia, unida a la magnífica interpretación coral de todos sus protagonistas, donde destacan Jack Lemmon y su pareja de siempre jamás, Walter Matthau, que bordan sus papeles con una vis cómica inigualable. Es de destacar en el gran guión de Wilder y Diamond, los ímprobos esfuerzos de Matthau para que Lemmon no abandone el periodismo: ¡graciosísimo!; y no olvidemos a la excelente Susan Sarandon en el papel de novia de Lemmon. Pero el film tiene un elenco de actores y actrices de reparto extenso y a cual mejor en ese orfeón interpretativo, con figuras como Vincent Gardenia, David Wayne, Allen Gardfield, Austin Pendleton, Charles Durning, Herb Edelman, Martin Gabel, Harold Gould, Cliff Osmond, Dick O´Neill, Jon Korkes, Lou Frizzell o Paul Benedict por mencionar algunos, pero hay más, lo que da cuenta del rosario de actuaciones al unísono que ha de coordinar Wilder.
The Front Page es un puro sarcasmo donde no se deja títere con cabeza, como gustaba hacer al maestro Wilder. En esta burla mordaz se critica el sistema judicial, la política, la policía, el periodismo amarillo, y hasta la propia ciencia psicológica encarnada por un extravagante forense, el doctor vienés Eggelhofer, obsesionado por los traumas sexuales, sacado de las faldas de Freud, que dibuja una de las escenas más jocosas cuando está haciendo el estudio psiquiátrico del pobre reo y afirma que los americanos son unos “inverrrrtidos” y unos “marrrricas”. Genial la sátira del psiquiatra-psicoanalista haciendo gala de los disparates freudianos que Wilder va poniendo en su boca.
Las escenas de Matthau y Lemmon sólo tienen parangón con la extravagante pinta del reo Earl Williams, quien para jolgorio del espectador se alegra de que le ejecuten, sólo por poder salir de una celda en la que hace mucha corriente! Vamos, para tumbarse y quitarse el sombrero por esa mezcla de humor absurdo, Kafka y Buñuel.
Como creo haber dicho alguna otra vez que Willder no defrauda nunca con su principio: “No aburrirás”, y The Front Page es la última gran película del que sin apenas discusión podemos considerar el mejor director de comedia de la historia del cine norteamericano. Y a Lemmon y Matthau sus mejores intérpretes.
Hoy día, con la que está cayendo, con la inoperancia de políticos y salvapatrias, con la desazón rampante por tanta ineficacia y estupidez, este film debería ser de obligado cumplimiento en el Parlamento, junto a otros. Pues en él y de manera despiadada pero inteligente, se ponen en solfa las instituciones que son devastadas sin concesiones, lo cual como digo merece una profunda reflexión hoy: la prensa, la justicia, la democracia, la autoridad policial, penitenciaria y política, la izquierda turbadora, el psicoanálisis silvestre que también algunos practican; o sea, una sátira impetuosa que no pisa el freno, incorrecta, que pone en la figura de una pobre prostituta las únicas reacciones dignas y elevadas de toda la manada de mostrencos que inundan la pantalla.
En realidad, amigos, Wilder y Diamond nos arrojan a la cara una visión tan escéptica y sombría que de puro dislate alcanza el límite del ingenio, la causticidad y el humor, todo ello en un ritmo ascendente y desternillante. (Enrique Fernández Lópiz – OjoCrítico.com)
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