En Los amantes del Círculo Polar, Ana y Otto cuentan su apasionada y secreta historia de amor que se extiende desde los ocho años hasta los veinticinco. Todo empieza en 1980, cuando dos niños, a la salida de un colegio, echan a correr por distintos motivos. Desde ese día, las vidas de Ana y Otto formarán un círculo que se cerrará en Finlandia, al borde del Círculo Polar.
Mejor Música Original y Mejor Montaje (Premios Goya 1998)
- IMDB Rating: 7,8
- Rottentomatoes: 83%
Película (Calidad 720p)
“El amor comienza donde termina”. Los amantes del Círculo Polar, cuarta placa de este célebre director español culpable de dirigir también “Vacas”, “La Ardilla Roja” y “Tierra”. Médem nos lleva hacia un drama ensimismado, lleno de romanticismo destructivo, subyugante y, por cierto, muy atractivo; cosa que hace que sigamos preguntándonos cuándo llegará y dónde se encuentra aquel ser ideal con que pasaremos el resto de nuestras vidas.
Los amantes del Círculo Polar narra el romance metafísico entre Ana (Najwa Nimri) y Otto (Fele Martínez), dos almas gemelas destinadas a vivir una larga y compleja historia de amor, marcada constantemente por las coincidencias del destino. Se conocen a los ocho años, Ana, quien es huérfana de padre, está convencida de que el espíritu de él ha reencarnado en Otto, mientras que Otto, a raíz del divorcio de los suyos, busca y encuentra refugio en Ana como el ideal del amor eterno. Así desarrollan una relación simbiótica y secreta que se ve más marcada por el destino cuando el padre de Otto y la madre de Ana se enamoran y forman un hogar siendo ellos adolescentes, convirtiéndose de la noche a la mañana en hermanastros.
Cuando la madre de Otto muere, éste sintiéndose culpable de ello, e intentando superarlo, decide hacer cambios drásticos, se olvida de todo (incluso de Ana) dedicándose a rodar por la vida hasta que decide convertirse en mensajero aéreo. Por su parte, Ana reprende la suya comenzando un romance con un antiguo profesor de su escuela; sin embargo, como buena creyente en las coincidencias y el destino, vive convencida de que sus vidas están entrelazadas en el más allá. Finalmente, como la fábula romántica que es, los dos protagonistas se reúnen, aunque no de la típica manera como se predice una historia de amor.
Con un guion perfectamente estructurado, hábilmente narrado e inteligentemente confuso, Médem nos lleva con Los amantes del Círculo Polar hacia un romance imposible basado en la idea del círculo. El tiempo, la casualidad y el enlace del azar con la fatalidad (cerrando la circunferencia), son manejados con gran habilidad. Quizás contenga diálogos intrascendentes y símbolos obvios, pero mantiene momentos e imágenes de auténtico preciosismo donde destaca infinitamente la interpretación de Najwa Nimri.
Los amantes del Círculo Polar desafía los conceptos tradicionales de una historia de amor; Médem, de manera exquisita, nos comunica su concepto de amor eterno y nos lleva a ser seducidos y cómplices de esta historia que más de alguno quisiera vivir; por lo menos, eso sucede conmigo. (Pablo Font – elotrocine.cl)
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